Chick Flick

Nunca me ha gustado el futbol, nunca he colgado la imagen de una mina rica (en formato calendario o afiche) en mi pared y nunca me he sentido parte del gran conglomerado estándar del macho alfa.

No es que haya dejado de sentirme identificado con el sector heterosexual. Sigo siendo bien hombre y por lo mismo, es que no puedo negar que puta que me encantan las Chick Flicks, esas películas que se producen sólo y para las mujeres.

Por eso no entiendo porque diablos me gusta tanto.

Acabo de ver Nothing Hill y el rostro de Julia Roberts es increíble en sus momentos donde se siente tan inadecuada, tan incómoda con si misma… que se la llego a creer.

Y verle los ojos como brillan emocionadas por lo que le dice Grant, uno como que empieza a ver al tipo a través de ella (el personaje) y es inevitable pensar en algún momento de la película “Igual ‘ta rico este weón” y descubrirse y asombrarse por lo que uno está pensando. Pero no importa, porque uno sabe que es una película ( y es indiscutible que el loco tiene su arrastre)…

Pero eso… no me acuerdo cuantas películas de este género se han vuelto mis favoritas, como Runaway Bride, Pretty Woman, Jerry Maguire, Titanic, Messagge in a bottle, Serendipity (Con la hermosa Kate Beckinsale y el ídolo, John Cusack)…

Pero bueno, acabo de terminar de ver Nothing Hill y no me aguanté.

Puta, ahora iré a cortar leña, arreglarle el motor a mi camioneta, practicar un poco de boxeo a puño limpio…