El feedback

Hoy andaba medio achacado, medio triste.

Esos típicos problemas de pertenencia, de no sentirse parte de donde estás, eres o donde debes estar.

Estaba triste, digámoslo con todas sus letras: Hoy fue bajón la mayor parte del día. Y más bajoneado me sentí cuando traté de configurar mi IM para poder usar el servicio de Twitter a través de Gtalk.

Si que, sin expectativa alguna, me dirigí a la zona de contacto de twitter para contarles que la maravilla que me contaban que podía hacer con Gtalk no me estaba resultando. Inspirado de alguna forma con los dichos de Daidaros en Huasonic y Tomás de Bootlog, sobre sus dichos del feedback para ayudar a mejorar lo que nos parece que debe mejorar.

En mi caso era simplemente porque algo no funcionaba.

En menos de 12 horas, un mail me llega de Crystal, miembro de Twitter dándome consejos para resolver el problema de la configuración. Le respondo que aún sigue la falla y en minutos, en mi Gtalk me aparece uno de los ingenieros de Twitter dispuesto a ayudarme con lo que (no) sucedía.

Preguntas iban y venían, pero en ningún momento me sentí tonto por no saber algunas de las respuestas, mejor dicho, el ingeniero no me hizo sentir tonto por no saber lo que me preguntaba.

Asombrado por el buen trato, la pronta respuesta y la disponibilidad, ya no me importaba que no pudiese arreglar lo que no funcionaba, estaba siendo tomado en cuenta por unos gringos que dudo que supiera donde está Chile, pero puta que cachan de DNS, MX y cuantas siglas que creía conocer, pero que sólo conocía a medias.

Resultó que terminaron agradeciéndome a mí por haberles alertado de un problema que podía ocurrir con otros usuarios de mis características y que ellos no habían previsto.

La raja.

Estos locos se sacan un siete en servicio.

Claro, luego me doy cuenta que Twitter pertenece a Obvius, los sujetos detrás de Odeo.com, servicio de hosting de podcast que utilizamos en el podcast de las preguntas y que utilizo para el Saucast y que fueron los creadores de Pyra Labs que luego pasó a llamarse Blogger, luego que Google comprara el servicio.

Si que no me queda más que, otra vez, recomendar Twitter, Odeo y nuestro gran y querido amigo Blogger, íconos del nuevo Paradigma de negocio y servicio: dar Calidad, sólo para afianzar el buen nombre. Así como lo hizo desde un principio papito Google.

Me despido contento…