miércoles, marzo 29, 2006

Dime un secreto

A pesar de lo que te diga mi cara, siento tristeza la mayoría del tiempo.
Post a secret

sábado, marzo 25, 2006

Definiciones... mejor apreciaciones.

Llega el momento en donde todo debe tener un nombre. Esto bien lo saben los anatomistas o los biólogos cuya existencia se basa en nombrar lo que les rodea. Al comienzo de todo, Dios le presentó a Adán a todas las criaturas para que las nombrase y este, ni corto ni perezoso, las nombró sin problemas (probablemente gracias a que nada se había hecho antes, todo le resultó bastante fácil), pero no todos somos como Adán, ni somos anatomistas ni biólogos.

Realmente las definiciones son sumamente fáciles de desarrollar: Para un objeto sea, tiene que tener ciertos atributos genéricos. Una vez que se identifican, todo objeto que responda a todos a esos atributos llevará el nombre de la definición que hemos desarrollado.

Esto claro, es muy fácil con los sólidos, los elementos físicos, santos hijos del átamo. Pero que hay con la cosa etérea, con la cosa abstracta, con la cosa humana.

Aún existen ilusos que quieren construir gavetas (como las que había en las antiguas boticas) para poner ahí, en respectivo orden de importancia las tendencias musicales, las emociones, contradicciones morales y paradojas religiosas. Se olvidan que las definiciones no son juicios de valor. Uno no sabe lo que está bien o lo que está mal, uno lo siente y por eso se guía. A falta de esa definición, los más eruditos han logrado crear convenciones, responder con un rango de lo bueno y un rango de lo malo. Pero solo es eso. Gente que se ha puesto de acuerdo con como llamar una cosa.

Porque yo aún no puedo creer que una hora tenga sesenta minutos. No lo concibo, simple y llanamente porque no todas las horas son iguales, no todas largas o cortas. Hay algunas que son muy anchas (las cuales son más expeditas o otras angostas que te provocan tremendo cuello de botella en tu día. Otras son gruesas (anchas pero lentas) o otras delgadas (angostas pero muy atléticas). Acaso en esos momentos, los minutos anduvieron más rápido o se tomaron la “hora libre” lo que hizo que los otros minutos ocuparan su puesto haciendo más corta la hora.

Esta es la gran falencia de las convenciones y de las definiciones. El “factor humano” las desacredita y, al mismo tiempo, le da crédito, ya que sólo basta que un sistema cerrado de personas hagan de una convención una ley, lo que da origen a las definiciones: “Una hora equivalen a 60 minutos”.

El factor humano hace también que la gente se cierre y se rija en estas definiciones y se olvide lo hermoso que era en ese tiempo donde no disponíamos de cuerpo que nos ancla al suelo, a la irrisoria noción de definir lo indefinible.

Es un código, es verdad, ya que a la palabra “árbol” nunca le ha crecido una hoja ni se ha llenado de resina para defenderse de animales e insectos. O que la palabra “sexo” sea tan húmeda al tomarla, ni que se agite, ni que jadee al decirla, ni que la frase “hacer el amor” deje caer una lágrima de felicidad al verse enredado entre tanto amor.

Lo peor de las definiciones son los prejuicios. Lo que me hace darme cuenta que los prejuicios son los causantes de las definiciones. Ya que nos da paja darnos el tiempo de experimentar la vida. Preferimos crear las palabras que encierren todos los acontecimientos para que nos sea más fácil entender la vida que no estamos viviendo.

martes, marzo 21, 2006

Aldo Manucio, sacúdete en tu cripta!

No sé por que mentimos tanto sin razón alguna. Me carga descubrirme tan débil de no poder manejar la verdad. De mentir en cosas pequeñas. Mentir como crear realidades, mentir como callar en vez de hablar. Total, siempre el silencio ha otorgado y me carga.

Así fue como en una clase X (con un profesor X) se habló de las letras Itálicas y la forma de codificar el html para su uso. El profesor –con un aire de erudito que siempre tiene al explicar- formuló la pregunta: “¿Por qué creen que se llaman Itálicas?” Un compañero logró sacarme una sonrisa con su respuesta que tenía tono irrisorio “¿Por la torre de Pisa?” Pero la respuesta del profesor congeló la mueca que no logró formarse del todo en mi rostro. “¡Exactamente!” Mientras dibujaba en la pizarra un rectángulo que nacía inclinado desde una pequeña horizontal.

Estamos hablando de un profesional que debe tener muy claro lo que sabe (En lo que enseña el tipo es seco, eso se nota.) Pero igual de importante es lo que uno no sabe.

La honestidad me parece tan escasa hoy en día. Gente despotricando que sus derechos y nada de deberes. Me hace recordar un post de petroriano sobre el transantiago y la actitud de los santiaguinos a esta iniciativa. Y sí, debo decir, que aunque mi orgullo de diseñador se vio ofendido no pude sacar al profesor de su error. Falta de valentía o derecha cobardía. No sé que me pasó. (Tal vez fue las muchas correcciones que ya le había hecho referente a tags en Inglés que escribió más que me dio lata ganarme la enemistad del profe). Más que mal, este hombre evaluará mi que hacer. Pero no debería tener miedo, si somos dos profesionales no habría problema haberle dicho lo que en verdad era veraz. Tal vez, al terminar la clase lo hubiese llamado a un lado y le hubiese dicho “Profe, las letras itálicas se llaman así por esta y no por esta razón.”

Pero bueno… eso fue y me molesta, porque siento que sería peor si se lo digo ahora. Me molesta porque no fui capaz de tomar la situación en mis manos, como debiera hacer con otras situaciones de irresponsabilidad de gente cara dura que le quita la diversión a lo divertido.

Pero eso… necesitaba sacármelo de encima

Link: Torre de Pisa | Por qué las itálicas se llaman itálicas | Canal Petroriano

miércoles, marzo 15, 2006

Diseñador/Analista/Programador

Antes de escribir este post, cuando acariciaba las teclas antes de comenzar, me acordé del post en Chilelog por Salvador sobre el pobre conocimiento de los diseñadores sobre el medio “web”. Le llamó Diseñadores – Programadores.

La cosa es que yo me titulé de Diseño gráfico computacional en el Duoc Uc y desde siempre, incluso antes de estudiar diseño, me fascinó el tema web.

Si que ayer comencé mi metamorfosis. Después de tanto papeleo que significó construirme una crisálida para mi upgrade (a lo más Matrix). Es que simplemente el diseño no me fue suficiente y siempre tuve la curiosidad de la programación.

Así fue que ayer comencé a estudiar analista de sistemas y programación, para convertirme en un Diseñador/Programador. En un horario difícil (versión vespertina del Duoc) pretendo crecer con esta nueva carrera que comienzo a cursar.

No sé como lo tomen los actuales programadores, pero a la mayoría de los diseñadores que conozco como que les ha dado lo mismo, por lo que me da una idea la causa de la molestia de Salvador frente a esos Pseudos Diseñdores Web. (En verdad que entiendo tu frustración Salvador).

Pero bueno, no estoy muy metido en el tema, pero no me faltan ganas… lo que me falta es tiempo.

Si que a comprar Battery se ha dicho y a comenzar a devorar todo lo que me digan que debo devorarme.

Estoy satisfecho… cansadito, pero satisfecho.

lunes, marzo 13, 2006

ESTUVE AHÍ

Por primera vez que puedo decir esta frase con tanta propiedad. Es difícil decirse amante de la música pero no haber asistido a un concierto de esta envergadura. No me canso de decirlo, lo repito una y otra vez en mi mente. Yo, quién siempre tiene miedo, miedo de todo (incluso de escribir estas líneas) me quedé sólo ahogándome en un mar de gente, mientras frente mío, veía tocar a quién me enseñó a escribir canciones y quién me enseñó lo que era el Rock and roll.

Sé que las opiniones difieren demasiado, pero vamos, esta es la democracia que tanto quisieron y quisimos. Si que no voy a entrar a justificar, porque sé que ni Noel ni Liam lo harían.

Empezó todo con un Sólido Bunker, que por momentos se mostraron muy humildes a diferencia de la actitud hacemos-lo-que-queremos-y-como-lo-queremos que normalmente los caracterizan (Me dio algo de risa verlos después entremedio del público viendo el show que les precedía). Encendieron al público. Tocaron justo lo necesario…

Pero ahí salieron los , con la tremenda alineación que hoy tienen. Para mis ojos, ya no son sólo los Gallaghers (a pesar de ser los más ruidosos) sino que es un Oasis maduro y ahora está aún más concreto. No fue menos el hecho de haber empezado con el tema “Turn up the sun” compuesta por Andy. Y con un batero que en momentos se robó toda mi atención. Que manera de tocar ese tipo. Que manera de tener control de los platillos y un “tempo” que es Envidiable.

Me sorprendieron demasiado “Morning Glory”, "Acquiesce" y la grandiosa “Masterplan”, mi mente viajó a tiempos donde todo parecía mejor (pero ni tanto). En una pieza, teniendo los mismos sueños de Rock And roll que hoy me inundan en las noches.

Mojado hasta las patas, golpeado pero sin dolor. Puedo decir con mucha propiedad que yo estuve ahí.

Lamento un poco si a Noel que parecía medio ausente, que no hizo todos los coros que siempre hace en canciones emblemas. Creo que está acostumbrado a multitudes con proporciones Biblicas… pero este es chilito y este detalle no fue para nada opacante.

Me encantó Gem que era el que más vacilaba y cantaba los temas y por supuesto Zak Starkey, el muy buen batero y sus platillos crush/ride de 20 pulgadas al menos…

Obvio, Liam y su pose, su chaqueta que se iluminaba de vez en cuando y Noel, dejándose explorar a través de sus guitarras.

MIERDA!!!! YO ESTUVE AHí!!!

Link: EMOL | Fonosíntesis

martes, marzo 07, 2006

El Hospital y sus camas.

En la mayoría de los hospitales los pacientes son asignados a sus camas, llevados por enfermeros en camillas. Se llena un formulario y se le llama hospitalizados. Son acostados en camas A-2, 16-1, sala 1, etc. Por una forma de mantener un orden dicen.

En el hospital donde trabajo han decidido olvidar ese sistema alfanumérico y implementar un nuevo sistema que promete revolucionar toda la organización hospitalaria cerrada.

Lo novedoso de este sistema es que nadie lo ideó a propósito. Al contrario, fue el día a día, el anotar ingresos y altas, que los funcionarios comenzaron a darse cuenta que los pacientes no eran hospitalizados según la disponibilidad de camas, si no que dentro del azar de la hospitalización, se escondía un orden que de a poco comenzaba a mostrarse…

Era como si la cama 16-8 exigiera tener en ella sólo a Eduardos. Rechazando así a los Jorges, Mauricios, Julios y Felipes. La 11-9 sólo recibe Belarminas y a veces se queja con las técnicos de servicio que tiene mucho más trabajo de lo que pensaba.

Existen camas que son más versátiles y comenzaron a recibir a diferentes nombres, pero respetando ciertos criterios. La cama 35-8 sólo recibe nombres extranjeros, mal o bien escritos como Jons, Maicols, Poles y Yudit. Pero también a los Micheal, Judith, Etc. Estas camas son las que me can más bien.

Las enfermeras están felices ya que así se acostumbraron a llamar al paciente de la 18-9 Juan sin temor a equivocarse.

Los doctores no les importó la implementación de este sistema ya que ellos usan un sistema totalmente diferente. Ni si quiera usan el número de la cama, ellos llaman a sus pacientes como sus padecimientos, con siglas y todo. Entonces, de esa forma, la señora de la 10-10 para ellos ni siquiera es María, si no que es el Pie Diabético y la del lado es una ICC con EPOC. (Sistema no muy famoso entre nosotros los administrativos)

Lamentablemente gracias a este sistema hay una cama que no será ocupada muy seguido. Se le metió la idea de recibir sólo al Eduardo Figueroa, a él y nada más que él.

La cama sigue vacía mientras las otras conversan a sus espaldas lo poco práctico que es esperar a alguien con nombre y apellido y critican sus sábanas y sus frazadas al igual que los funcionarios se critican entre ellos.

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