Capacidad de asombro
No soy un hombre que le llama la atención los bebés. Nunca me han llamado la atención o me enternecen de sobremanera. Claro, todos tenemos un momento, pero en mi son pocos.
Mi primera sobrina, a quién amo mucho, la conocí en una época que no ponía atención a ciertas cosas, con 15 o 16 años uno tiene la mente en otro lugar y puedo decir que ahora, con el tiempo, he gozado más de la relación con mi primera sobrina.
Pero con la Gaby (la hermosa bebé de la foto) ha sido diferente. Está loca me derrite con una sonrisa que siempre está dispuesta a dar.
Pero cuando el mar de baba cesa y las fiestas y las muecas que la hacen reír se calman, noto en los ojos de la chicoca lo que siempre he tenido miedo a perder: La capacidad de asombro, de descubrir las cosas que ya damos por descubiertas y dejamos de observar y analizar.
Debo decir que no hay show de televisión, documental que le gane mirar la concentración, la inquietud de calmar la curiosidad de una bebé que aprende cada día un poco más… son horas y horas de sano entretenimiento, pero litros de baba perdida.
1 comentario:
la capacidad de asombro es lo que nos diferencia del resto de los animales...espero nunca perderlo, muy linda la nena, tiene la pureza en sus ojos...yo quiero una muñeca asi, le pedire a santa para esta navidad...jeje
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