jueves, junio 02, 2005

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El mejor Regalo

Bueno, Oficialmente estoy de cumpleaños y he recivido un excelente regalo. Hace tres semanas a que mi padre, por casualidad, se le diagnosticó un cáncer. Fue por una trombosis en una pierna que comenzó con unas molestias en el pecho y en el estómago. Pensaron que los medicamentos para la trombosis le estaban haciendo mal, pero por esas cosas de la vida el Doctor le dijo: “Hazte este examen, sólo para descartar cualquier cosa”, una endoscopia muy oportuna descubrió al maldito cáncer. Mi padre palideció en ese momento ya que la palabra cáncer es casi sinónimo de muerte (toco madera) razón por la cual mi padre comenzó a recordar a todos los conocidos que alguna vez tuvieron cáncer y se encontró que cada uno de ellos ya no se encontraban con nosotros. Mi padre se puso manos a la obra. Que el seguro, que la AFP, que la cuenta sin pagar, que los cheques por cobrar, que la cuenta dos, que los muebles que nunca hizo los hizo enseguida: En resumen, ordenó todo el papeleo que debía ordenarse antes de morir. Unos exámenes más descubrieron que el cáncer estaba en el estómago, casi en la entrada de este. Se encontraba localizado y fue diagnosticado “en el mejor momento” y debía ser intervenido cuanto antes, lo cual a mi me dejó muy tranquilo, ya que no era de preocuparse… demasiado. La parte que era para asustarse era que, producto de la trombosis en la pierna, uno de estas obstrucciones, durante la operación podría seguir el curso de la sangre y llegar hasta a uno de los pulmones complicando todo el panorama… Así, más o menos, llegamos ayer, 1 de Junio, al hospital Valparaíso para despedir a mi viejo y desearle toda la suerte del mundo en la operación. Fue una intervención muy larga y delicada. Se demoraron una hora en abrir el estómago y hacer una revisión de la condición del cáncer con respecto a otros órganos. Le quitaron todo el estómago y le construyeron otro (mucho más pequeño) en un proceso que duró un total de siete horas seguidas. La operación fue todo un éxito. 15 Días estará hospitalizado mi viejo en el hospital. Ya que es gordito, la operación tuvo el fin de removerle el cáncer y de achicarle el estómago, cómo el bypass gástrico y así de paso aliviar la trombosis. Lejos, LEJOS el ver a mi viejo apaciblemente durmiendo después de la operación fue el mejor regalo de cumpleaños que podría haber pedido.

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