:: Olvidate de Star Wars. Olvidate de Luke, Leia, Han, el wookie y todos los demás. Olvidate de las imágenes, olvidate de George Lucas...
La música de John Williams sin esa forma visual tiene una gran carga sentimental. Por algo la utilizaron como el ancla que une a la galaxia tan, tan lejana con el mundo de nuestros días.
Al final del día, la música de John Williams (en particular la música del Episodio III) en este momento para mí, crea en mi mente la imagen de perdida, la imagen oscura y desoladora que ya nada tiene una solución, nos figura el abandono de las ganas de salir adelante como lo hemos hecho siempre... Pinta con lineas oscuras la dificultad de ponerse de pie. Pero que dentro de ese cúmulo de nubes, de espesura, de angustia de ese atardecer que determina el fin de un buen día, existe una noción esperanzadora, un rayo de luz que logra traspasar toda esa neblina y alcanza a tocarte sólo por un pequeño momento... y te abandonas porque simplemente es eso lo que tienes que hacer: abandonarte al momento, ya no puedes hacer nada por hoy, perdiste la pelea estás acabado. Pero paralelamente la melodía construye una voluntad, una voluntad que necesita crecer y germinar. Necesita alimentarse para que mañana puedas resumir la lucha con una mirada fuerte y digna.
En el año 2000 fue Coldplay quienes construyeron en mi esta necesidad de abandonarse al momento para renacer fuerte... Por estos días es John Williams quién me ayuda en este abandono...
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