Felices Fiestas

Cuando logre mi indipendencia no pondré ni árbol, ni luces, ni viejos weones abrigados hasta el tuétano en pleno verano para celebrar la navidad. A mi hijos y si mi futura señora me lo permite, no le inculcaré la idea del viejo pascuero.

Trataré de contarle todo lo que sé sobre Jesús, persona que me asombra cada día más que sé de él.

Pero bueno, sé que quiero muchas cosas que no van a suceder, pero por mientras les deseo a todos paz. Que cuando estén en esa atiborrada tienda no se peleen con su vecino, que no patee la perra, que no se endeude si no es necesario, que el que le haya regalado una Wii a su hijo (o Ud.) no opaque lo que en verdad celebramos.

Que ojalá, en vez de tirar el regalo bajo el árbol, déselo de frente a su ser querido y aproveche de abrazarlo, que será igual o mejor que el mismo regalo. Y si Ud es de esas personas que no es de piel, la navidad es la excusa perfecta para abrazar y demostrar amor a quién le cuesta expresárselo.

Si que eso.

Si bien me encantaría que un viejo pascuero o alguno de los tres reyes magos se acordará de mi con este, este o este otro regalito, se lo agradezco, pero si no puede, no se preocupe que poco me va a importar.

Feliz Navidad y un excelente nuevo año.