miércoles, septiembre 20, 2006

Estadios

Un profesor de teoría nos hablaba de lo cíclico que es la historia, de cómo los sucesos se repetían una y otra vez como una espiral en la historia. Claro, siempre hacía notar su duda si esta espiral subía o bajaba… como lo veo… aún es difícil decir.

La otra vez viendo uno de mis canales favoritos, me encontré con un documental de Albert Einstein donde hablaban de su búsqueda del modelo con que Dios construyó el mundo.

La teoría de la relatividad general, entre tantas cosas, mostraba la naturaleza de la gravedad, que gracias a la masa de los planetas el espacio-tiempo se curvaba haciendo que los demás cuerpos alrededor quedarán “atrapados” en este fenómeno lo cual era la naturaleza de la gravedad, del por qué la luna gira y gira alrededor de la tierra…

Luego mencionaron algo sobre la antimateria, que sería la sustancia en la cual todos los cuerpos flotan y que correspondería al vacío que no vemos entre los planetas…

A veces viendo estos enormes fenómenos podemos rescatar algunas pistas de lo que sucede en estadios más pequeños, por ejemplo las relaciones, como cuerpos que somos, mantenemos con otros cuerpos hoy.

A veces tendemos a volver, a repetir algunas acciones, a pesar de habernos prometido lo contrario. A veces lloramos con la misma imagen una y otra vez, a veces siempre tendemos a correr cuando todo se hace más difícil.

A veces también orbitamos a otras personas por qué simplemente se nos hace demasiado difícil escapar de la atracción que nos genera, y como la relatividad de Einstein, no importa cunato espacio haya entre los cuerpos, ni cuanto tiempo a pasado… a veces esa línea se dobla haciendo que sus extremos se junten… y esta atracción se hace más difícil de disolver porque a veces hay una materia vacía que une a los cuerpos, una antimateria… un vacio inquebrantable…

Pero aún así siempre queda la probabilidad que no sea así y que todo resulte de otra forma, como en lo que se basa la mecánica cuántica, en la cual nada se sabe de hecho… sólo podemos arriesgarnos a estimar las presuntas probabilidades que tenemos de encontrar un cuanto en cierta posición (espacio) en un momento determinado (Tiempo).

Einstein quería descubrir el modelo con que Dios hizo al mundo para poder predecir los sucesos del mundo, pero en el ínter tanto planteó la razón por la cual iba a fallar en su intento…

Y en verdad creo que Dios descansa en nubes de “Cuantos”… que probablemente estén ahí pero que probablemente no estén…

Es por eso que la vida nos pilla tan desprevenido, por que en verdad somos materia hecha de “cuantos”: uno nunca sabe cuando va a recibir un mensaje con un contenido sorprendente… y no siempre uno va a saber manejarlo…

Y así sucesivamente… por los siglos de los siglos.

5 comentarios:

hetsah dijo...

poniendonos de un profundo científico sorprendente, no?

saludos :)

ElKine dijo...

en realidad nunca se sabe cuando te va a llegar un mensaje !!!!
Por otro lado creo que la vida seria demasiado aburrida si supieramos siempre lo que va a pasar.

Carolina Castro Varela dijo...

y por eso cuando nuestro centro de gravedad explota, nuestra orbita se va a la deriva y nos desequilibramos...

vaya analogía has hecho, de ese punto de vista, la física hasta me parece práctica.

saludos!

Anónimo dijo...

Me dio miedo ... hay cosas que definitivamente no me gustaría vivir de nuevo.

Abrazos!

franhilz dijo...

Einstein buscaba el "modelo con que Dios creó el mundo" ?

Esto no lo había escuchado nunca.

El pensamiento religioso... evolucionando... y adaptando ideas y vocabulario a lo que la ciencia va descubriendo.

Es, por lo menos, más sano que creer en seres invisibles, ángeles, demonios ... sin motivo alguno.

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