El post más vanidoso de todos.

Siempre me las he dado de filósofo o de contemplador del mundo por decirlo de una manera intelectualoide. Pero me gusta complicarme la vida y buscarle profundidad a mi entorno, para que tenga un sentido, para darle un valor agregado que tanto hablábamos en las clases de taller de diseño.

Pero hoy no, hoy me sumerjo en las frías corrientes de lo superficial empapándome y pasando a contarles que estoy muy triste y esta es una tristeza tan superficial que me da mucho más tristeza y algo de vergüenza, pero gracias a mi exhibicionismo crónico y agudo sigo acá, contándoles mis penas.

Bueno, igual a provecho de vaciar mi sufrimiento vacío y superfluo ya que el 90% de mis pocos lectores (sin contar mis lectores imaginarios) no me conocen en persona, si que no serán testigo de la horrible penuria hueca y sin asidero trascendental que me acongoja.

Los pocos que me conocen saben que la única vanidad que tengo sobre mi aspecto físico es mi cabello.

Bueno, el asunto es que me estaba comenzando a molestar el cabello largo por lo cual me dirigí hacía una peluquería.

Nunca he tenido un estilista de cabecera: siempre, como casi en todo en mi vida, me he guiado por mi intuición. Normalmente he tenido suerte: siempre he salido de las peluquerías con un “no está mal” hasta un “la raja”… nunca con un sentimiento de haber sido estafado.

Pero que este corte es realmente la oda a la mala peluquería. Tal vez no sea tanto, pero para mi es el doble. La chasquilla que me dejaron es de lo más horrible que he tenido. Mi cabeza parece más de un mono de Playmobil que de estrella de rock que pretendo ser (sin mucho éxito que digamos).

No, miento, hasta los muñecos de Playmobil se ven mejor bajo sus cascos-simuladores-de-cabello.

Además que me descubrió las orejas (y reconozco que no opuse resistencia) pero no anticipaba lo mal que me quedaría el peinado.

Dios mío.

Y he llegado hasta acá porque esto me ha superado completamente. Necesito la solidaridad de la gente que ha tenido un mal corte de pelo o la gente que nunca ha tenido uno malo pero desea compartir sus esperanzas. Tal vez, con sus comentarios, el pelo me crezca más rápido y pueda disimular un poco más esta bestia que tengo en la cabeza…

Snif, snif…

Nota mental: este es el post más maraco que he podido escribir. Tratar de alejarse de este estado tan hueco y superficial. Si he de sonar maraco, mejor hacerlo hablando de weas más relevantes.