El sol se despierta y aún sigo sin saber donde estoy
el frío siempre sabe como llegar a mi corazón.
Mis pasos perdidos me han alcanzado
sé que no supe ganar,
Mis ojos tranquilos se han mojado
que importa, sólo es un día más.
Sobre la vieja silla todo se ve de un nuevo color.
La razón es sencilla, la gravedad hará de mi lo peor.
El abrazo de esta soga, el paso de las horas,
nadie apagará el despertador...
El frío siempre me encuentra, con la boca seca,
nadie verá la carta sobre el velador...
Y no pasa ningún momento, sin en verdad estar durmiendo
sin camino aquél que más pasos dio.
Mirarte me cuesta tanto, maldigo a mis zapatos
pero el que dio los pasos fui yo....
No regales una ladrillo salado, a quién esté arrodillado
cabizbajo pidendo perdón...
Mirarte me cuesta tanto, maldigo a mis zapatos
pero el que dio los pasos fui yo....
...fui yo...
fui...
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