jueves, junio 29, 2006

Ocaso de lluvia

Lluvia soleada

Acaba de llover.

Aunque el paisaje no era este típico gris tan melancólico y doloroso que acompaña a las precipitaciones en todos los momentos de lluvia.

Esta lluvia fue así, con sol, con ese atardecer amarillo que Valparaíso te entrega cada vez que hace mucho frío y viento helado.

El sol alumbraba mientras caían esas gotas.

La lluvia siempre me trae una sonrisa… pero sin duda esta lluvia, fue una alegría.

lunes, junio 26, 2006

Caricia

Mientras me escondo en su seno y ella me acaricia mi nuca con sus dedos helados, no dejo de preguntarme si estoy poniendo la misma cara de mi perro cada vez que le rasco detrás de la oreja. ¿Acaso estoy haciendo el mismo ronroneo que hace mi perro (aún no siendo gato) cada vez que le acaricio el pecho? No me he dado cuenta en realidad.

¿Qué terminales nerviosas habrá en mi nuca que me hace recordar a la cara de mi perro cuando disfruta la paz de una caricia tan delicada y furtiva?

Es que en estos momentos ella es sólo un cuello, y un pecho, y una mano que acaricia mi pelo, y le corresponde mi mano a su cintura.

En estos momentos que me acaricia, ella no tiene rostro, ni piernas. Ella no tiene casa, ni pasado ni porvenir, no tiene vida.

Ella, mientras me acaricia, es sólo una caricia. En mi ronronear canino ella es sólo una caricia.

Ella no existe en realidad. Soy sólo yo dentro de la calidez de ese gesto; soy sólo yo entre sus fríos dedos, sus heladas manos por la madrugada, por el sereno, por su hipotensión.

Sólo me zambullo en ese sentimiento que no la contempla a ella, por qué he extrañado esta sensación, este dolor de estómago que no es como el nudo de rutina que vive más adentro que mi ombligo, si no que es ese dolor de soltura, de relajación, de paz…

Y me preguntó ¿quién es que me entrega esa paz?

Es sólo ella siendo ella, o es una mano cualquiera, y un seno cualquiera, y unos dedos cualquiera, en cualquier calle, con cualquier frío y en cualquier lugar.

¿Tanto ha pasado desde mi última caricia?

¿Para mi es sólo su mano o toda su libertad?

mmm…

jueves, junio 22, 2006

Buscando miradas en los paraderos

En el lugar que más sueño es en la micro. Algo tiene eso de mirar por la ventana un mundo que se te hace ajeno. A veces se me hace estar viendo la televisión, en algún programa cultural o de turismo donde se presenta una ciudad y los rincones que usualmente el visitante común no tiene la ocasión de ver; o la imágenes de transición de una comedia o simplemente un drama en el cual no eres participe.

Con esa mente a veces me encuentro mirando por la ventana de una micro, con la mirada del espectador.

Pero es en los paraderos donde me recuerdo que también soy parte de la trama, es en los paraderos donde entro en escena en esta gran película que es la vida, mi vida, nuestra vida.

Es que, así como en las películas, siempre miro en los paraderos en busca de una mujer que responda a mi mirada y sonría o me descubra tras el cristal, porque así pasan en las películas, porque siempre he pensado que así podría pasar.

O si no me ha descubierto en ese momento, será en el momento que se suba mi micro (bus) y que me descubra detrás de un gran respaldo y tome asiento donde yo pueda verla y ella me pueda ver, donde nos podamos mandar señales con nuestros ojos y hasta que me haga una seña que me invite a sentarme con ella.

Como es de esperarse, las películas, aunque inspiradas en la vida, a veces nos engañan y nos hacen olvidar como es la vida. Claro, aún ningún paradero guarda una mirada cómplice de una chiquilla que quiera compartir una sonrisa ni una mirada ni una invitación a ocupar una silla.

En los mejores casos, alguien nota que existes y te ve aferrado al cristal buscando esa mirada que no existe.

martes, junio 20, 2006

Windows Vista en Duoc Uc

Hoy se fue la presentación de Windows Vista en el Duoc de Valparaíso.

Fuimos con un par de compañeros a ver que nos ofrecía el hijito favorito de Bill Gates esta vez y paso a enumerarles sus principales características:

  1. La forma en como indexa los archivos haciendo prescindir al usuario de las carpetas.
  2. La forma en que… saben que… mejor visiten a Huasonic pa saber más de Vista…

La verdad es que para mi la charla fue una gran y tremenda lata. Dos horas de Microsoft fueron como la tortura a la que exponen a Alex The Large en la Naranja Mecánica.

Si que, dada la fuente de una visión objetiva del producto, mejor enumeraré las cosas que me hizo sentir que perdí el tiempo esta mañana:

  1. Para el expositor trabajar para Microsoft era la raja. La grandeza monetaria de la compañía se le había entrado hasta por los poros a este sujeto, por lo cual era muy desagradable de escuchar. Despectivo y con esa actitud de “yo-te-miro-para-abajo-porque-soy-el-representante-de-Microsoft para-todo-el-conosur-y-sé-que-tu-no-eres-nadie-según-mis-standares” me pateó.
  2. Las palabras “Razonablemente”, “Básicamente” y el nunca bien ponderado chilenismo de ’uta se repitieron más de 1.400 veces en las dos horas por parte del expositor, cada una de las palabras, cada vez que la repetía, se escuchaban como uñas rasgando una pizarra, de esas antiguas, de esas con las cuales se escriben con tiza. Totalmente desagradable.
  3. El reírse de sus propias tallas enfrente de una impávida audiencia es simplemente patético, por lo cual se ganó mi compasión, hasta que entendí que él se seguía tirando tallas a él mismo, las cuales sólo él seguía encontrando entretenidas.
  4. No puedes empezar una charla de un producto disculpándote de antemano y decir en reiteradas oportunidades “recuerden que esta es una beta 2”.
  5. Luego de disculparte no puedes hacer un ejemplo de lo “rápido que actúa el indexador” y luego demostrar que no es tan así. Y repetir nuevamente las disculpas que ya habías repetido más de una vez. (No fue tanto como una pantalla azul de la muerte, pero igual fue vergonzoso)
  6. Menos mal que sólo puedes hacer una charla cada 8 meses en Valparaíso, ya que no te aguantaría verte cada 3 meses.

En resumen, Si vista trae buenas cosas, como el tratado vectorial de las imágenes que tiene su ambiente AEREO (simple y llanamente la copia de Aqua de Mac).

Lo demás, venalo en Huasonic mejor… que yo aún tengo el sabor amargo del tipo cargante “Mi-Tablet-pc-es-tan-genial-que-ni-siquiera-lo-venden-en-Chile” que expuso.

Saludos.

(Orgullosamente hecho en Windows [jja])

domingo, junio 18, 2006

Día del Padre

Nunca he tenido una relación muy cercana con mi viejo. Eso del tema del lenguaje, la brecha generacional, el hecho de que el haya sido uno entre dieciocho y yo el único hombre y ultimo nieto de toda la familia hace que uno como que se distancie un poco de cómo vemos las cosas, como abordamos nuestras vidas.

Gracias a su vida de carencias, mi viejo se encargó de llenarme de cosas que el no tuvo, de darme lo que quise y de nunca tener un estomago vacío, unos zapatos incómodos ni una cama donde pasar frío.

Pero lo mejor que me ha dado mi viejo fue en una tarde de mi niñez que nunca logré olvidar.

Fue en la casa de Mi tío Pedro, uno de mis tíos favoritos, más conocido como el marino. Siempre acostumbramos a ir por un asado o un paseo, ya que el vivía pal interior, por lo cual había clima pa estos temas.

Al lado de su casa había una sede y una cancha y yo llevé mi pelota, como siempre yo weveando por acá y por allá.

Si que me fui con mi cuñado a chutear un poco. Gracias a él sé lo que sé de fútbol (en eso cabe las reglas, la forma de pegarle a la pelota, etc).

Pero esa vez mi viejo se nos unió. Mi viejo siempre trabajó mucho, le encanta trabajar, se entretiene. Eso más el hecho que en ese entonces vivíamos en departamento como que no facilitaba eso de los juegos de padre e hijo. Pero esa tarde pasamos toda la tarde, luego del asado jugando y chuteando y llenándonos de tierra.

Al pasar el tiempo, yo ya titulado, todo un profesional, después de tanto tiempo… esa tarde es el tesoro más grande que me ha dado mi padre.

Por eso papa… aunque hay poca chance que leas esto, te amo…

feliz día del padre!

La mente que ya no me pertence

Me enseñaron una técnica de relajación que pretende hacerme más fácil la simple tarea de ir a dormir.

Se trata de contar de uno a diez todas las veces necesarias hasta conciliar el sueño. Creo que es para desviar la mente de cualquier preocupación o pensamiento que te altere y te concentres en contar… en respirar y contar.

Para mi la cosa no fue tan fácil. De hecho al final no fue, pero me estoy adelantando mucho a los hechos.

Me acosté de espaldas, siguiendo los consejos de mi amiga, contando de uno a diez, una y otra vez. Y ahí empezamos mal. Lo primero que me perturbó fue que la voz que contaba uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez… era una voz femenina, desganada. Algo totalmente desconcertante ya que me concentré en cambiar esa voz por la mía… cosa que no pude hacer.

Eso me pasa a veces (más de la que quisiera), el hecho de que mi mente se me arranqué y sienta que en mi vive otra persona que piensa otras cosas.

Para la 10ma vez que repetía la secuencia, ya estaba ido completamente en una vorágine de pensamientos: un pelao reclamando algo de una fila de un banco, pantallazos de código de matriz (¿WTF?!!!), una voz femenina contando y contando, dolor de cuello, mi frustración por no poder hacer orden en un lugar que “se supone” mando yo… horrible.

Si que me rendí a la cuenta, a dormir de espalda (yo duermo de lado) y a tratar de generar silencio.

No recuerdo cuando me dormí, pero cuando lo hice, la fiesta estaba recién comenzando.

viernes, junio 02, 2006

Cumpleaños

Este es mi segundo cumpleaños como Bloguero. Desde el anterior muchas cosas han cambiado, algunas con mucha reticencia, otras simplemente las he dejado seguir su curso.

Aún recuerdo cuando entré a estudiar diseño gráfico conocí a compañeros de 24 años y cuando yo me enteraba de esto me parecía que eran bastante viejos ya (Claro, yo en ese entonces sólo tenía 18 años).

Pero hoy me vi al espejo y (aunque tengo la misma cara de guagua de hace algunos años) ya tengo 24 años. Para mi, ya estoy bastante viejo, ya han pasado demasiado años… es algo demasiado raro… yo aún sigo sintiendo que tengo 20 años (Si, espero haber dejado al adolescente atrás).

Pero estas cosas de los cumpleaños, (como los años nuevos) para mi se han convertido una gran farsa.

Mucha gente se refugia en este Pseudo Fin-Comienzo para “empezar de nuevo” o dejar “los malos ratos atrás”, actitud algo cobarde y floja (pero quien soy yo para hablarles de valentía y esfuerzo), pero prefiero decir que llevo 24 años en este mundo, y cada momento espero tomarlo como una oportunidad…

Gracias a todos los que hacen de mi vida, una mejor: Principalmente mi familia y amigos...

Y nada… ya tengo 24 años…

¡Puta que estoy viejo!

Rumbo Perdido fue diseñado a mano por José Daniel Ayala.
Feed gracias a Feedburner, gestión de contenidos gracias a Blogger.
( cc ) Algunos derechos reservados, 2007