:: Bueno. Mucho tiempo lejos.... demasiado... Había olvidado esta válvula, este escondite (que de escondite no tiene nada) pero bueno... que se le va a hacer.
:: No ha cambiado mucho mi vida, por el lado bueno con mi amorcito cumplimos un año hace unos 10 dias atrás. Tuvimos un día espectacular, hicimos demasiadas cosas, comer, caminar, nada, ir al cine... lo pasé espectacular. Yo que pensaba que no habían hecho a alguien que pudiera compartir conmigo encuentro a la marijó... muy agradecido a la vida estoy por ella... (gracias vida!)
:: Por el lado malo (porque nunca falta y menos en mi vida) hay momentos en que me invade la soledad. Esa soledad agotante, esa que trata de fijarte al piso; esa soledad que se te sube en cima, que te tapa los ojos, que te abraza manatiándote, esa soledad que sólo está en tu mente, hablándote despacio, quitándote las ganas, cortándote el aliento; esa soledad que se cuelga de tu cuello y se te hunde en el pecho. Esa soledad que te encuentra a pesar que estés naufragando en un mar de gente...
:: Mientras escribo, ella esta a mi lado, recordándome que nadie me lee y que ya poca gente llega hasta acá. Me recuerda que tamién yo he callado, pero ella olvida el hecho de que fue ella quién tapó mi boca cuando quise llamarlos... Me dice que estaré estancado para siempre acá, si acá.. donde estoy ahora, mendigando una moneda, quedando en el anonimato, que mis hijos talvez no me soporten, que mi señora tratará de estrangularme cada vez que me duerma, que no me levantaré del sillón cuando suene el teléfono, porque sabré que no es mi hermana o un amigo, sabré que será la compañía de teléfonos o algún cobrador que trate de ubicarme...
:: Cuando me dice esas cosas, claro que no la escucho, yo tengo el poder para hacer realidad ese o otro futuro al azar. Pero entonces me susurra más despacio que el gran sueño, mi gran sueño, será siempre sueño y que siempre vivirá sólo de noche... porque ella está aún a mi lado porque ya no se marchará... esa soledad que te encuentra aún si estás naufragando en un mar de gente...
:: Casi me Homocido {suicido}. No hay otra forma de describirlo. En un momento sentí que perdía algo que me estaba haciendo vivir. Bueno, en verdad, aún no lo tengo del todo, nunca lo tendré, pero a veces un humano se comporta como un humano: me sentí seguro de algo, algo que siempre está allí, haciéndome vivir... tal como el aire que respiro, pero olvidé en algún momento lo mucho que necesito respirar... lo demasiado importante que es para mi y todo mi bien estar el respirar... Y así, en un momento determinado algo comenzó a detenerr el paso de aire a mis pulmones, algo me alejó a mi aire puro y refrescante y comencé a sofocarme... a sofocarme al punto que recordé lo frágil que es el aire en mis pulmones, pero que poderosa y dolorosa la sola idea de perderlo... :: Hoy respiro profundo... y espero nunca dejar de hacerlo...
